La joven de 20 años, que da vida a Hermione Granger en las ocho películas de la saga «Harry Potter», ha cambiado radicalmente de imagen. Su nuevo estilo la aleja de su imagen aniñada para convertirla en una mujer.
Emma Watson el corto va para largo
La compañera de Ron Weasley y Harry Potter, Emma Watson se ha convertido en el nuevo icono adolescente de las islas británicas. Su simpatía, belleza natural y modestia combinadas con su talento la han lanzado a la fama. Saborea el éxito desde los diez años y aunque ahora toca dejar atrás a Hermione Granger, ella asegura que jamás va a olvidar el personaje con el que debutó en la gran pantalla
Se presentó a la entrevista con un sorprendente corte de pelo, a lo «garçon» –para distinguir a Emma de Hermione–, y una camiseta de People Tree, casa de la que es imagen y para la que diseña parte de sus prendas.
–En esta entrega de «Harry Potter» la torturan, ¿fue difícil tener que rodar esa escena?
–Terrible, me costó muchísimo. Obviamente nunca me habían torturado antes, así que no sabía si iba a salirme bien. Tuve la suerte de contar con la ayuda de Helena Bonham Carter que es una actriz increíble y muy divertida. Al final solo necesitamos dos tomas para grabarla.
–Nadie esperaba que una historia infantil sobre un colegio pueda ser tan sangrienta ...
–Reconozco que es una película muy intensa. Fue un rodaje duro, cada escena nos exigía siempre más que la anterior, tanto física como emocionalmente. Creo que todos hemos madurado mucho con este filme.
– Tenía solo diez años cuando se hizo famosa. ¿Cómo consigue seguir con los pies sobre la tierra?
–Creo que mantener mi rutina, no cambiar de colegio me ayudó porque mi vida y mis amigos están fuera de la industria. En Hollywood la gente está un poco loca. Son unos neuróticos. El resto del reparto de la cinta y yo hemos crecido en Londres no en Los Ángeles y eso cambia mucho las cosas. Sentimos menos la presión.
–Con el final de «Harry Potter», ¿cuáles diría que han sido los momentos más importantes que ha vivido trabajando en esta saga?
–El baile de la cuarta entrega es sensacional, los disfraces eran magníficos. En ese momento, Hermione cambia y se da cuenta de que es una mujer. Recuerdo con emoción el momento de las audiciones para el personaje, cuando me dijeron que lo había conseguido. También la presentación de la primera película en el teatro Radio City de Nueva York. Asistieron más de 5.000 personas. Ese día entendí el éxito que podrían tener las películas.
–Se ha convertido en un modelo para numerosos adolescentes, ¿lo asume?
–¿Bromeas? Es sensacional, un gran honor que no creo que me merezca. Yo siempre he buscado mostrarme como soy, ser auténtica, es lo más importante. Si con ello me convierto en un modelo a seguir, bienvenido sea.
–¿Cómo es un día normal para Emma Watson?
– No tengo días normales porque estoy atrapada en medio de varias vidas. Hoy estoy filmando, mañana voy a la Universidad, y otro día estoy en casa creando, diseñando ropa. No hay días típicos para mí.
– ¿Por qué decidió convertirse en diseñadora?
– Me gusta porque no me censuro nada. He creado diseños con los que me siento cómoda, que me gustaría tener: son creaciones sencillas y juveniles.
– Su corte de pelo ha sorprendido mucho.
–Ha sido una decisión meditada, cambiar de imagen era algo que siempre quise hacer. Me gusta, es comodísimo.
– ¿Que le pide al nuevo año?
–Otro gran personaje para mi carrera (ríe). Aunque ahora mismo estoy dedicada por completo a mis estudios universitarios.
–¿Cómo influye en su carrera ir a la Universidad y alejarse del mundo del cine?
–Es muy positivo porque te da perspectiva sobre lo que haces y quién eres. A veces, cuando estás metida dentro de la locura de la promoción, te encuentras en una nube y no puedes tomar distancia. Cuando te alejas y lo ves desde fuera, te sientes más humilde, sabes quién eres.
–¿Hay algún lugar en el mundo en el que pueda esconderse y no la reconozcan?
–Creo que no. He descubierto que la gente sabe quién soy desde Bangladesh hasta Kenia. Es una locura .
– ¿Dónde le gustaría perderse?
– En cualquier sitio que no haya estado visitado aún.
– ¿Qué echa de menos de su país natal, de Inglaterra?
–A mis amigos y mi familia, por supuesto. La comida y aunque no me vayas a creer, también el clima. En Estados Unidos el sol brilla muy a menudo y me obliga a llevar siempre gafas de sol. Me gusta el cielo gris de Londres. Siento esa urgencia inglesa de que al minuto de que salga el sol tienes que salir a la calle y disfrutarlo, así que cuando lo tengo todo el tiempo me siento culpable si decido quedarme en casa.
– ¿Cómo definiría su estilo?
–Me gustan las cosas simples, soy una chica clásica. No me gusta seguir ir a la última. Prefiero aprender qué me sienta bien a ser una «fashion victim». No soy una estrella de rock, ni una «celebrity» que va de fiesta en fiesta. Antes de nada trato de sentirme a gusto, ir cómoda.
– ¿Utiliza muchos accesorios?
– No. Tengo sangre francesa por parte de madre y creo que mi estilo está influido por ella. No nos gusta ir con muchos complementos. Soy joven y me divierte experimentar, sentirme guapa, ponerme vestidos que me hagan soñar que soy una princesa en la alfombra roja.
– ¿Qué consejo le daría a una aspirante a actriz?
–Que confíe en ella misma y disfrute. Que no se tome nunca a título personal el rechazo, porque todos pasamos por ello y que si actuar es su sueño, que lo persiga.
–Cuando era niña ¿qué pósters colgaban de su pared?
– Sinceramente, ninguno. Todas mis amigas se morían por Brad Pitt o Leonardo DiCaprio. Yo prefería a Sean Connery, pero me daba vergüenza y no se lo decía a nadie (ríe).
–¿Qué le gusta hacer cuando no estudia ni está rodando?
–Me quedo en casa viendo películas o leyendo; también disfruto mucho cocinando, me relaja. Hago unos pimientos rellenos buenísimos y un paté de pescado sensacional.
–¿Cómo se mantiene en forma?
–Odio la comida rápida. Trato de comer alimentos orgánicos y frescos. Me gusta cuidar mi salud aunque tengo debilidad por los dulces. Trato de limitar la cantidad de chocolate que como a la semana. ¡Me encanta!
–¿Siente la presión de Hollywood?
– No del todo, aunque soy una persona responsable y muy activa, además de perfeccionista. Siempre estoy haciendo alguna cosa.
El nuevo estilo: Pixie
Conocíamos el furor que entre las famosas americanas está causando el corte de pelo estilo «Bob», pero la actriz Emma Watson ha demostrado que lo nuevo es el estilo «Pixie», un corte de pelo casi rapado, muy pegado a la cara, con poco volumen en la parte superior de la cabeza. Otras famosas como Winona Ryder, Mena Suvari y Michelle Williams se unieron a la comodidad de este moderno corte. Recientemente, la joven confesó que su inspiración es la actriz Mia Farrow y en especial su estilismo en «Rosemary’s Baby». Algunos también le han encontrado cierto parecido con la modelo de los años 60, Lesley Lawson apodada «Twiggy». La propia Emma reconoció que «quería este ‘‘look’’ desde que tenía 16 años. Cuando tuve la oportunidad lo hice». Se refiere a que durante 10 años, mientras interpretó a Hermione Granger, mantuvo el mismo peinado. «Fue extraño. Cuando entré en la peluquería estaba calmada, sabía que hacía lo correcto». El estilista fue Rodney Cutler del Cutler Salón. Lo recomiendan para mujeres con las facciones fuertes, muy marcadas.
Lo que la publicidad ha unido...
El hecho de ser famosa y millonaria «no me ayuda con los chicos», declaró en una entrevista en televisión, pero no es del todo cierto. Aunque reconoce que su fortuna puede intimidar –25 millones de euros–, a la actriz se le han conocido tres novios en los dos últimos años. Primero, el empresario Jay Barrymore, con el que estuvo dos años. Tras su ruptura, se la relacionó con un español, Rafael Cebrián, compañero de teatro de la Universidad de Brown. En junio de 2010, Watson confesaba que tenía algo más que amistad con el músico y modelo George Craig, con el que coincidió en una sesión de fotos para Burberry, firma de la que ambos son imagen. Él la ha convertido en musa de su último videoclip y los rumores dicen que ella quiso que él participase con un cameo en la última entrega de la saga «Harry Potter».
Fuente: http://www.larazon.es/noticia/8603-emma-watson-el-corto-va-para-largo
–En esta entrega de «Harry Potter» la torturan, ¿fue difícil tener que rodar esa escena?
–Terrible, me costó muchísimo. Obviamente nunca me habían torturado antes, así que no sabía si iba a salirme bien. Tuve la suerte de contar con la ayuda de Helena Bonham Carter que es una actriz increíble y muy divertida. Al final solo necesitamos dos tomas para grabarla.
–Nadie esperaba que una historia infantil sobre un colegio pueda ser tan sangrienta ...
–Reconozco que es una película muy intensa. Fue un rodaje duro, cada escena nos exigía siempre más que la anterior, tanto física como emocionalmente. Creo que todos hemos madurado mucho con este filme.
– Tenía solo diez años cuando se hizo famosa. ¿Cómo consigue seguir con los pies sobre la tierra?
–Creo que mantener mi rutina, no cambiar de colegio me ayudó porque mi vida y mis amigos están fuera de la industria. En Hollywood la gente está un poco loca. Son unos neuróticos. El resto del reparto de la cinta y yo hemos crecido en Londres no en Los Ángeles y eso cambia mucho las cosas. Sentimos menos la presión.
–Con el final de «Harry Potter», ¿cuáles diría que han sido los momentos más importantes que ha vivido trabajando en esta saga?
–El baile de la cuarta entrega es sensacional, los disfraces eran magníficos. En ese momento, Hermione cambia y se da cuenta de que es una mujer. Recuerdo con emoción el momento de las audiciones para el personaje, cuando me dijeron que lo había conseguido. También la presentación de la primera película en el teatro Radio City de Nueva York. Asistieron más de 5.000 personas. Ese día entendí el éxito que podrían tener las películas.
–Se ha convertido en un modelo para numerosos adolescentes, ¿lo asume?
–¿Bromeas? Es sensacional, un gran honor que no creo que me merezca. Yo siempre he buscado mostrarme como soy, ser auténtica, es lo más importante. Si con ello me convierto en un modelo a seguir, bienvenido sea.
–¿Cómo es un día normal para Emma Watson?
– No tengo días normales porque estoy atrapada en medio de varias vidas. Hoy estoy filmando, mañana voy a la Universidad, y otro día estoy en casa creando, diseñando ropa. No hay días típicos para mí.
– ¿Por qué decidió convertirse en diseñadora?
– Me gusta porque no me censuro nada. He creado diseños con los que me siento cómoda, que me gustaría tener: son creaciones sencillas y juveniles.
– Su corte de pelo ha sorprendido mucho.
–Ha sido una decisión meditada, cambiar de imagen era algo que siempre quise hacer. Me gusta, es comodísimo.
– ¿Que le pide al nuevo año?
–Otro gran personaje para mi carrera (ríe). Aunque ahora mismo estoy dedicada por completo a mis estudios universitarios.
–¿Cómo influye en su carrera ir a la Universidad y alejarse del mundo del cine?
–Es muy positivo porque te da perspectiva sobre lo que haces y quién eres. A veces, cuando estás metida dentro de la locura de la promoción, te encuentras en una nube y no puedes tomar distancia. Cuando te alejas y lo ves desde fuera, te sientes más humilde, sabes quién eres.
–¿Hay algún lugar en el mundo en el que pueda esconderse y no la reconozcan?
–Creo que no. He descubierto que la gente sabe quién soy desde Bangladesh hasta Kenia. Es una locura .
– ¿Dónde le gustaría perderse?
– En cualquier sitio que no haya estado visitado aún.
– ¿Qué echa de menos de su país natal, de Inglaterra?
–A mis amigos y mi familia, por supuesto. La comida y aunque no me vayas a creer, también el clima. En Estados Unidos el sol brilla muy a menudo y me obliga a llevar siempre gafas de sol. Me gusta el cielo gris de Londres. Siento esa urgencia inglesa de que al minuto de que salga el sol tienes que salir a la calle y disfrutarlo, así que cuando lo tengo todo el tiempo me siento culpable si decido quedarme en casa.
– ¿Cómo definiría su estilo?
–Me gustan las cosas simples, soy una chica clásica. No me gusta seguir ir a la última. Prefiero aprender qué me sienta bien a ser una «fashion victim». No soy una estrella de rock, ni una «celebrity» que va de fiesta en fiesta. Antes de nada trato de sentirme a gusto, ir cómoda.
– ¿Utiliza muchos accesorios?
– No. Tengo sangre francesa por parte de madre y creo que mi estilo está influido por ella. No nos gusta ir con muchos complementos. Soy joven y me divierte experimentar, sentirme guapa, ponerme vestidos que me hagan soñar que soy una princesa en la alfombra roja.
– ¿Qué consejo le daría a una aspirante a actriz?
–Que confíe en ella misma y disfrute. Que no se tome nunca a título personal el rechazo, porque todos pasamos por ello y que si actuar es su sueño, que lo persiga.
–Cuando era niña ¿qué pósters colgaban de su pared?
– Sinceramente, ninguno. Todas mis amigas se morían por Brad Pitt o Leonardo DiCaprio. Yo prefería a Sean Connery, pero me daba vergüenza y no se lo decía a nadie (ríe).
–¿Qué le gusta hacer cuando no estudia ni está rodando?
–Me quedo en casa viendo películas o leyendo; también disfruto mucho cocinando, me relaja. Hago unos pimientos rellenos buenísimos y un paté de pescado sensacional.
–¿Cómo se mantiene en forma?
–Odio la comida rápida. Trato de comer alimentos orgánicos y frescos. Me gusta cuidar mi salud aunque tengo debilidad por los dulces. Trato de limitar la cantidad de chocolate que como a la semana. ¡Me encanta!
–¿Siente la presión de Hollywood?
– No del todo, aunque soy una persona responsable y muy activa, además de perfeccionista. Siempre estoy haciendo alguna cosa.
El nuevo estilo: Pixie
Conocíamos el furor que entre las famosas americanas está causando el corte de pelo estilo «Bob», pero la actriz Emma Watson ha demostrado que lo nuevo es el estilo «Pixie», un corte de pelo casi rapado, muy pegado a la cara, con poco volumen en la parte superior de la cabeza. Otras famosas como Winona Ryder, Mena Suvari y Michelle Williams se unieron a la comodidad de este moderno corte. Recientemente, la joven confesó que su inspiración es la actriz Mia Farrow y en especial su estilismo en «Rosemary’s Baby». Algunos también le han encontrado cierto parecido con la modelo de los años 60, Lesley Lawson apodada «Twiggy». La propia Emma reconoció que «quería este ‘‘look’’ desde que tenía 16 años. Cuando tuve la oportunidad lo hice». Se refiere a que durante 10 años, mientras interpretó a Hermione Granger, mantuvo el mismo peinado. «Fue extraño. Cuando entré en la peluquería estaba calmada, sabía que hacía lo correcto». El estilista fue Rodney Cutler del Cutler Salón. Lo recomiendan para mujeres con las facciones fuertes, muy marcadas.
Lo que la publicidad ha unido...
El hecho de ser famosa y millonaria «no me ayuda con los chicos», declaró en una entrevista en televisión, pero no es del todo cierto. Aunque reconoce que su fortuna puede intimidar –25 millones de euros–, a la actriz se le han conocido tres novios en los dos últimos años. Primero, el empresario Jay Barrymore, con el que estuvo dos años. Tras su ruptura, se la relacionó con un español, Rafael Cebrián, compañero de teatro de la Universidad de Brown. En junio de 2010, Watson confesaba que tenía algo más que amistad con el músico y modelo George Craig, con el que coincidió en una sesión de fotos para Burberry, firma de la que ambos son imagen. Él la ha convertido en musa de su último videoclip y los rumores dicen que ella quiso que él participase con un cameo en la última entrega de la saga «Harry Potter».
Fuente: http://www.larazon.es/noticia/8603-emma-watson-el-corto-va-para-largo
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